El 24 de septiembre se realizaron en el mundo más de tres mil doscientas manifestaciones enmarcadas en la Huelga por el Clima. Magallanes también se sumó al llamado con diversas acciones, poniendo en relieve la necesidad de que tanto los entes estatales como privados asuman la gravedad de la crisis climática que afecta al planeta y todas las especies, incluida la humana.
En el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en agosto de este año, los científicos observan cambios en el clima de la Tierra en todas las regiones y en el sistema climático en su conjunto. Muchos de estos no tienen precedentes solo en miles, sino en cientos de miles de años, y algunos que se están manifestando como el aumento continuo del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios siglos o milenios.
El mismo documento es tajante al enunciar que una reducción sustancial y sostenida de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases de efecto invernadero permitiría limitar el cambio climático, aunque podrían pasar entre 20 y 30 años hasta que las temperaturas mundiales se estabilizasen.
En este escenario, Greta Thunberg, una de las impulsoras de Los viernes por el futuro, que es de donde surge la Huelga por el Clima, cree que “la gente se está despertando, es consciente de que algo no va bien, y eso lo encuentro esperanzador, pero los gobiernos y las empresas no están haciendo lo suficiente”, lo que empuja a esta convocatoria.
Para Patricia Ojeda, del Frente de Defensa Ecológico Austral (FDEA): “Es tiempo de acción no solo de las y los ciudadanos que durante años han levantado la temática de cuidado del medioambiente y respeto socioambiental para las comunidades y sus entornos; es tiempo de acción de las autoridades, son ellos como representantes de los pueblos que habitan nuestro planeta, los encargados que establecer políticas de alto impacto para la restauración de la Tierra”.
Por su parte, Otto Gesell, del Movimiento Ciudadano Pro Verde dijo: “En nuestra misión de proteger y conservar los árboles hemos descubierto que las personas antiguas tenían un compromiso con su entorno que se necesita multiplicar en las instancias públicas, sobre todo hoy cuando el planeta está en crisis climática. Debemos recordar el valor de nuestra tierra y cuidar lo que ella nos ofrece de manera desinteresada. En general, la ciudadanía lo sabe, ahora es urgente que las autoridades también y que aceleren el proceso de adaptación a la nueva época que nos ha tocado vivir. Yo soy profesor y todos los días trabajo con niños y niñas, entonces pienso que es importante lo que estamos sembrando para ellos y ellas, de eso depende su futuro”.
Por su parte, Pilar González del Frente de Defensa Ecológico Austral expresó: “No podemos dejar pasar más tiempo, no podemos permitir que se sigan aprobando proyectos destructivos, es momento de hacerse cargo de los desastres ambientales que han provocado durante tantos años, es el Estado el responsable de frenar esta crisis ambiental en el país y el mundo, son ellos los primeros agentes de cambio que necesitamos y que nos representan”.
En tanto Paulino Cocker, del FDEA indicó: “Nos encontramos en momentos decisivos en que nuestra acción es fundamental para cambiar el futuro de los que vendrán, como país nos enfrentamos a decisiones donde las metas por reducir las emisiones de contaminantes tienen que ser a corto plazo y no a cuarenta, ni cincuentena años, es ahora que tenemos que accionar, es ahora que tenemos proponer y ayudar a que la emergencia medioambiental sea un tema de relevancia y estrategia nacional y mundial. No hay tiempo, es ahora”.
Gabriela Simonetti de Alerta Isla Riesco señaló: “Tenemos que aumentar la ambición y tenemos que aumentar el ritmo con el cual estamos cumpliendo nuestros compromisos y Chile, en ese análisis, aparece como un país en que todavía sus contribuciones son insuficientes y hay muchas maneras en que puede mejorar sus compromisos. Una de ellas es por la cual, nosotros en Alerta Isla Riesco venimos trabajando hace mucho tiempo y es que el Estado deje de licitar y concesionar carbón. Es el Estado de Chile el dueño de los más de seis billones de toneladas de carbón que existen bajo nuestros pies y es el Estado de Chile el que ha decidido impulsar su extracción, tanto es así que ha defendido y sigue defendiendo, incluso hoy en la corte a proyectos de extracción de carbón como el de Mina Invierno. Es hora de que el Estado de Chile termine con esta cadena de contaminación de raíz y deje bajo el suelo el carbón y no siga impulsando su extracción. Así como esa meta, Chile tiene que avanzar en (…) permitirse pensar nuevas formas de hacer las cosas, porque si nos mantenemos anclados a las maneras de hoy vamos a terminar en un mundo muy distinto al que soñamos y que no sabemos siquiera si va a ser habitable.
Yo confío en que el trabajo ciudadano va a seguir impulsando estos compromisos como lo ha hecho hasta ahora y espero realmente que el Estado se comprometa de una buena vez a reconocer la crisis y a tomar las acciones y a destinar los recursos que se requieren para enfrentarla por una responsabilidad con todas y todos, por una responsabilidad con la vida”.
Administrador de tualdea.cl