La Articulación Territorial Feminista Elena Caffarena integrada por cerca de 50 organizaciones de Arica a Magallanes, en donde participa la Colectiva Taller Cueca Sola Punta Arenas, propuso a las, los y les constituyentes firmar una Carta Compromiso para no ejercer la Violencia Política en la Convención Constitucional.
Cabe recordar que el 04 de julio, al instalarse dicha convención, un grupo de constituyentes entregó a la presidenta Elisa Loncon la propuesta de Reglamento Feminista elaborada por la Articulación Territorial Feminista Elena Caffarena y días después, esta última presentó a la presidenta Loncon, un protocolo para prevenir y enfrentar toda manifestación de discriminación y violencia de género.
Alejandra Ruiz, comentó sobre el significado que ha tenido para ella participar en este proceso: “En primer lugar, un reconocimiento de los movimientos feministas al trabajo que realiza la Colectiva Taller Cueca Sola Punta Arenas, y por otro lado un orgullo que mis compañeras de la colectiva nos elijan tanto a Denisse Pérez Ogden como a mí, para representarlas en este espacio. Asimismo, es la oportunidad para poder aportar en la construcción colectiva, democrática, transversal de nuestras propuestas que tienen una larga data e historia de ser reivindicadas en distintos espacios, sin mucho eco”.
La propuesta indica que la violencia de género ha sido el principal mecanismo de disciplinamiento y control hacia las mujeres y la diversidad sexual, obstaculizando el ejercicio de sus derechos, dificultando su participación política y excluyéndolas de la adopción de decisiones. Por ello, el compromiso propuesto para la firma de las, los y les 155 constituyentes, incluye el rechazo a toda violencia y otras formas de discriminación y, sobre todo, su participación activa en la erradicación, con particular atención a la violencia que viven mujeres indígenas, afrodescendientes, migrantes, en situación de discapacidad, lesbianas, transgénero, entre otras. En tanto recalca, que dados los numerosos episodios ya conocidos de violencia y discriminación, resulta urgente que este compromiso sea firmado por la totalidad de convencionales y, que la Convención Constitucional cuente con un protocolo en la materia.
La Convención Constitucional permitirá al país contar con un nuevo pacto social donde las personas en toda su diversidad, esperan ser parte de una comunidad política que los reconoce en su dignidad y derechos. Para ello es fundamental que la paridad lograda por el amplio movimiento de mujeres en Chile, se exprese en esta Convención, constituida como un espacio común donde se garantice la plena participación de las personas que ejercen como convencionales, así como también el derecho a no ser discriminadas o sujetas de violencia de género. Solo así, será posible que todas, todos y todes puedan expresarse respecto al país que soñamos, según manifiesta el documento.
En tanto señala que a nivel regional se ha reconocido que la violencia que se ejerce contra las mujeres en la vida política constituye una grave violación de sus derechos humanos y es una amenaza principal para la democracia. Esto impide que las mujeres contribuyan a la toma de decisiones que afectan a sus vidas y que se beneficien de este proceso, al restringir sus opciones y limitar su capacidad para influir en los espacios donde se toman las decisiones. La Ley Modelo Interamericana Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en la Vida Política señala la urgencia de que “los Estados adopten todas las medidas necesarias para su erradicación, en el entendido de que la eliminación de la violencia contra las mujeres en la vida política es condición esencial para la democracia y la gobernabilidad”.
La paridad definida para la Convención Constitucional ha permitido contar con una composición equilibrada de hombres y mujeres, pero asegurar la participación igualitaria en el debate constituyente y en la toma de decisiones requiere además garantizar un espacio libre de toda discriminación y violencia política de género.
El texto del compromiso incluye:
- Condenar toda manifestación de discriminación y violencia de género, especialmente la violencia política contra las mujeres.
- Proponer y promover que la Convención Constitucional cuente con un protocolo para prevenir y enfrentar la violencia política de género.
- No ejercer ninguna clase de discriminación ni violencia política de género en contra de ninguna de las personas que ejercen como constituyentes, ni de ninguna persona que se desempeñe o intervenga en la Convención Constitucional.
- Participar activamente en las acciones de prevención de la violencia política de género.
- Denunciar cualquier manifestación de violencia política de género de que tome conocimiento y colaborar con las instancias de investigación.
- Prevenir y condenar otras formas de violencia y discriminación múltiple como las que se ejercen contra las mujeres indígenas, afrodescendientes, en situación de discapacidad, lesbianas, bisexuales, transgénero, entre otras, y las opresiones que se expresan y se sostienen en una cultura patriarcal, como lo son el colonialismo, el racismo, el clasismo, la lesbofobia, bifobia, transfobia, y homofobia, entre otros.
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