Disponernos a los cambios libremente y sin condicionamientos, es desprogramar estructuras del pasado, estructuras de la personalidad, de la forma de ser, actuar y pensar. Para vivir en presente hay que soltar, borrar y eliminar pensamientos ocultos, reprimidos y negativos. Soltar es la acción clave para comenzar a confiar en el proceso de la vida, es decir enlazar aprendizajes en este período de tiempo finito de la materia y dejarnos conducir a lo infinito de la Energía Cósmica Universal.
La Energía Universal está dispuesta y conectada para nuestras necesidades, pero no confiamos ni logramos captar el sonido, la voz de nuestro mundo interior. Sólo soltando las trabas de miedos, inseguridades y desconfianza lograremos desbloquear la trampa mental que no nos permite tener claridad para avanzar. La aceptación no es rendirse sino decidir sin retener el cambio. El cambio a nivel de consciencia es tener una mirada diferente de los paradigmas, que a través de los tiempos se han impuesto.
Cuando comenzamos a ser independientes y libres encontramos el equilibrio, el balance de nuestra energía donde no cabe la lógica, porque sólo fluye energía neutral.
Recuerden que es nuestro poder interno conectándose con la Energía Omnipresente, que nos ayuda a abandonar viejos esquemas mentales de pensamientos, emociones, sensaciones que nos atan y esclavizan a un medio social que juzga y critica sin saber que suceden acontecimientos necesarios para transitar por experiencias propias que nos da el conocimiento para aprender a perdonarnos a nosotros mismos.
Si nos mantenemos atados a escenarios vacíos, nos volvemos dependientes de programas fijos e inalterables. Sin embargo, al estar cada vez más despiertos, conscientes, comenzamos a sentir Energía Amorosa – la Supraconsciencia-, esa capacidad intangible que nos dirige, mueve e inspira instintivamente a salir de la prisión que elegimos en algún momento de nuestra vida.
Así como vamos tras la búsqueda de pertenencias materiales, éxitos, reconocimientos, también debemos aceptar que el miedo es parte inherente de la personalidad que nos señala y enseña “la puerta oscura” donde quedamos atrapados sin poder avanzar y observar que somos los artífices de nuestras decisiones erradas o engañosas por desconocimiento e ignorancia.
Reconozcamos que somos seres espirituales con un ropaje llamado cuerpo físico necesario para conocer, optar y… evolucionar. Tomemos consciencia que todo cambia, que nada en este plano es constante o permanente. Dejemos de estar ciegos y que emerja con arrojo el pulsar del Amor.
“Al disponerte a la luz libremente
se hace el cambio y sientes
como emerge la energía Amor”.
Fotografía: Ig @matthardyphoto
Eliana Yañez Eterovich
Nacida en Punta Arenas en 1949, es profesora de Castellano de la Universidad de Chile, con 40 años en la educación. Aficionada a la pintura y literatura, actualmente tiene publicados tres libros. Sus escritos se relacionan al crecimiento personal. Hace 13 años se dedica a Terapias alternativas como Biomagnetismo Médico, Bioenergía, Energía Universal, Fortalecimiento Cuántico, Alineación y desbloqueos de chakras, Reconexión, Método Yuen, entre otros.