Soy protagonista y testigo a la vez de un evento ocurrido hace varios meses. Con certeza puedo decir que todos hemos nacido con potencial. Nacimos con confianza y bondad, con sueños e ideales, nacimos con grandeza, con alas invisibles. No estamos destinados a arrastrarnos, solo debemos aprender a usar esas alas y volar.
Varias veces he tenido que cancelar más de alguna deuda kármica. Robos de joyas. Estafa de un contratista que no terminó la casa y se llevó el dinero. Hace unos meses, nuevamente fui protagonista de fraude. Es aquí donde me detengo. Lo demás ya es pasado.
El año 2022 recibo un mensaje por WhatsApp de Aliro, gran amigo y colega. Me informaba que no podía abrir la página de su cuenta bancaria y que necesitaba urgente cancelar cien mil pesos. Me indicaba los datos de la persona. No lo pensé dos veces, ni siquiera quise llamarlo por celular simplemente pensé: Aliro, es una persona honrada, responsable, ordenada con su economía, solvente y si necesita ese dinero es que le urge. Lo conozco más de medio siglo, siempre dispuesto a ayudar, por lo menos ese es mi punto de vista.
Sugerí que vaya el lunes al banco porque podrían estar hackeándolo. Le envié el número telefónico para que llamara de inmediato. Hasta ese momento no dudaba del mensaje.
Al revisar mi cuenta solo me quedaban 120 mil pesos, pero como no iba a necesitarlo por esos días, le transferí. Al informar sobre el depósito observé que las respuestas tenían faltas de ortografía. Eso me indicaba que no era Aliro.
Al terminar la tarde entré a Facebook y leí que le habían hackeado la cuenta incluyendo celular, WhatsApp y Facebook ¡Oh, otra vez caía en la trampa de estafa! Pensé: “El universo nuevamente me da una lección. Esto sucede por algo inconcluso. Me hice la idea que gasté el dinero”.
No llame a mi amigo afectado. Pasaron algunos meses y vino a terapia. Fue ahí donde se dio la conversación sobre el engaño. No podía creer que yo había estado en esa situación. En ese tiempo él estaba con problema laboral.
Transcurrieron unos meses desde la última vez que vi a Aliro. La semana pasada, 16 de febrero, toca a mi puerta muy sonriente diciendo vengo a pagarte. Sorprendida le dije, pero si nada me debes.
Eliana, vengo a darte las gracias. Fue tal tu confianza hacia mí, que ni siquiera me llamaste. No hay muchas personas en este mundo con ese respeto, seguridad y confianza hacia otros. Todo lo que conversamos y lo taxativa que fuiste al darme el apoyo ante la situación que enfrentaba, me dio fuerza para seguir tras una larga espera, que finalmente se solucionó a mi favor.
Hoy vengo a darte las gracias y a cancelar la deuda contigo, pero no por el dinero sino por el valor de la amistad.
No quería aceptar su devolución, porque él fue hackeado, no tuvo culpa del engaño. Me avergoncé al aceptar su dinero, pero insistió.
Todo este relato es una lección que el universo me da una y otra vez. Cuando me di cuenta del error cometido, lo único que dije fue: “Sólo Dios sabe por qué me suceden estas pérdidas; sin embargo, he sido recompensada en bienestar, salud y tranquilidad”.
Y además dije: “Suelto esta situación y Confío en que la Divinidad pondrá el orden”. Estas son pruebas para evolucionar, porque si nos apegamos al bien material, así como a emociones del pasado siempre estaremos reviviéndolo y de nada nos sirve. Tampoco debemos vivir de expectativas. El futuro lo desconocemos. Hay que vivir el presente, es decir, VIVIR VIVIENDO. Siempre hay otras puertas por abrir, hay otras prioridades, como la amistad y el amor, lo esencial que nos mueve para seguir en este hoy.
Reitero que la clave es SOLTAR Y CONFIAR que todo es aprendizaje. La crítica y juzgamiento, solo nos estanca en nuestro progreso como Seres espirituales o Seres energéticos como decía Einstein. Si queremos seguir un camino de evolución y avanzar hacia nuestro verdadero hogar, debemos tomar consciencia que nada es casualidad, todo tiene una finalidad en este camino material. Tomar consciencia que estamos de paso con un ropaje que nos sirve para calmar las aguas turbulentas de la mente, pensamientos y emociones. Luego el universo se verá reflejado en ti al igual que las estrellas, porque la vida es un balance constante de energía que nos sostiene y deja ir lo que no es necesario. No te conformes con la historia relatada ¡¡¡Revela tu propio mito!!!
Este es un saludo especial, “El beso de ilusión y de cara inmaterial”.
Fotografía: Ig: @shotbyktaiwo
Eliana Yañez Eterovich
Nacida en Punta Arenas en 1949, es profesora de Castellano de la Universidad de Chile, con 40 años en la educación. Aficionada a la pintura y literatura, actualmente tiene publicados tres libros. Sus escritos se relacionan al crecimiento personal. Hace 13 años se dedica a Terapias alternativas como Biomagnetismo Médico, Bioenergía, Energía Universal, Fortalecimiento Cuántico, Alineación y desbloqueos de chakras, Reconexión, Método Yuen, entre otros.