Cuando nos referimos al conflicto territorial entre las comunidades kawésqar por la defensa del mar y la salmonicultura, los argumentos que normalmente utilizamos son los del derecho consuetudinario; del uso del territorio, el cual ha sido heredado de generación en generación por nuestros antiguos navegantes. Sin embargo, pocas veces nos hemos pronunciado acerca de las motivaciones que impulsan la reclamación de estos derechos.
El pueblo Kawésqar, como bien es sabido, es un pueblo que posee una estrecha conexión con el borde costero y el mar. Es allí donde realizamos nuestras actividades de subsistencia, como la pesca, caza y recolección, pero también desarrollamos nuestra vida espiritual. Este último es probablemente el sentido más puro para impulsar nuestra lucha.
El territorio es el encargado de marcar las directrices en los aspectos esenciales de la vida de aquellos que lo habitan. Es el que indica la forma de vida que se debe llevar a cabo, es el que nutre la lengua, la cosmovisión y al mismo tiempo otorga el conocimiento tanto físico como espiritual para ser transmitido de generación a generación. Es a través del territorio habitado que se establece la relación con el pasado, con quienes estuvieron y con quienes estarán.
Tenemos una relación directa con el medio marino y sus recursos, con el borde costero y no es mera coincidencia, nuestra esencia está en el mar, somos pescadores, cazadores y recolectores, el mar nos otorga la subsistencia, la salud, el buen vivir, allí están nuestros ancestros esperándonos cuando nos toca viajar.
De esta forma, es el Kawésqar Wæs el que durante milenios ha establecido nuestro modo de vida, recorriendo el complejo entramado de canales que lo componen, en nuestras embarcaciones, junto a nuestras familias, entablando una estrecha relación con la flora, fauna y las distintas manifestaciones que nos han dotado de un profundo respeto a las energías del territorio.
Debemos mantener con vida los lugares que nuestros antiguos habitaron y que aún hoy seguimos recorriendo, así como también las distintas especies con las que convivieron, especies que seguimos concurriendo, en total equilibrio para el sustento de nuestras familias y el mantenimiento de nuestros cuerpos y espíritu. Esta es la única forma en que podremos seguir manteniendo viva la memoria de nuestros antiguos y más importante aún, es la única forma de seguir navegando.
Las Comunidades Kawésqar Por La Defensa del Mar Ata’p, Residentes en Río Primero, Grupos Familiares Nómades del Mar, Canoeros Australes nos hemos manifestado en contra de la industria salmonera, empeñadas en mantener viva la cultura por medio de la protección del territorio ancestral. Muchos de nuestros miembros siguen navegando, trabajando en pesca, recolección de orilla, artesanía y las actividades culturales tradicionales que sustentan nuestra economía, forma de vida y la cultura que se hereda.
La única forma de desprendernos de lo que nos queda de memoria, después del genocidio y etnocidio brutal al que fueron expuestos nuestros antiguos, es que nos arranquen del territorio, que lo mutilen tal como mutilaron la forma antigua de ver el mundo, no queremos ser expulsados queremos mantener la memoria del territorio que está comprendido desde el golfo de Penas hasta península de Brecknock, ese es nuestro territorio ancestral, así fue heredado para continuar construyendo un memoria que perdure por otros 6.000 años.
El 27 de junio de 2020, el gobierno instaló una cruz en un campamento antiguo Kawésqar, allí es un gran lugar de reunión de nuestros ancestros, establecieron el emblema sobre las memorias del territorio, no sabemos si es ignorancia o la demostración de que la soberbia mató indígenas y los despojó indiscriminadamente, le rinden honores a una travesía que ni siquiera es propia. Este país celebra 500 años que no le pertenecen. La subyugación continúa.
“Če sa k’oának wæs táwon jenák kuosá k’oának alíkar ka kuteké kst’aik kuos æs sekiárek-qe sos čečél-atál-akstá-ar. Æskiúk jaláu kawésqar sekiarékna-s aqája, selkuéja, atója, awéja-hójok.”
Capitán Antonio, Kawèsqar, asesinado en la misión salesiana de isla Dawson.
Traducción de Oscar Aguilera:
“Nuestros son estos campos las islas y los canales que nos vieron nacer, nuestros son porque nuestros antepasados aquí también nacieron y vivieron dejándonos en herencia.”
Comunidades Kawésqar por la defensa del Mar
Las comunidades Kawésqar por la defensa del Mar, sostienen una lucha constante en la defensa del territorio marino costero, para conservar los espacios costeros de subsistencia y de conexión con sus antiguos, quienes navegan por estos parajes 5.500 años antes que lo hiciera Magallanes.