Me acerco a las tinieblas de tu abandono. Tomo tus pechos latifundistas con mis manos llenas de tierra, hundo en ellos el sudor de mi trabajo. Los beso con esta boca ausente de pudor, con frenesí y espasmos. Beso tus pechos perfectos con mis labios hambrientos. Te lamo los pistilos duros y tiernos. Los muerdo … Leer más