(Dedicado a Lautaro Raimundo) Es bello despertar al compás del sonido de unas pisadas acolchonadas, que se acercan a uno, escoltadas por una colita que se mueve en loco vaivén para saludar con una naricita fría y húmeda, coronada por ojos llenos de simplicidad. Quien ha compartido, parte de su vida, con un buen perro, … Leer más