En mi frente el Estrecho
Y el Edificio Victoria
Tras el rabillo del ojo
Me abstrae la observación
Contemplando a la gente
Que en sus afanes transita
Mientras el viento se agita
Al ritmo del acordeón.
En esta calle se cruzan
Una madeja de historias
Cada una esperando
A este día vencer
Unos buscan con ansias
Sedientos el poder y la gloria
Mientras que a otros no les queda
Más que migajas recoger.
Las puertas del banco
Le abren sus fauces hambrientas
A los pobres incautos
Que buscan mejor porvenir
A la sombra de las leyes,
Como dice Violeta,
Se esconden las letras
Que al ladrón han de cubrir.
Las palomas se posan
Muy serenas en balcones
Esperando algún gesto
Pequeño de humanidad
Hay algunos que ríen,
Mientras otros se afligen
En la pandemia que acecha
Nos buscan exterminar.
Reventando los ojos
Afilando cuchillas
Disparando a mansalva
El virus propagarán
El clamor por las calles
Día a día se extiende
El homicida anda suelto
No te vayas con él a topar.
Alexander Santander Olate
Profesor de Historia y Ciencias Sociales.