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Trabajo social comunitario en tiempos de pandemia

Uno de los principios valóricos y prácticos del Trabajo Social Clínico es el de “ver a la persona en situación, traducido también como la persona en su ambiente. En una de las primeras clases que tuve al estudiar dos años de pedagogía en Castellano nos hicieron ver la película Historia de uno (la cual les recomiendo enormemente). El objeto, adentrarnos a los valores de la enseñanza y lo que mi docente denominaba: “humanizarnos entre semejantes”

Siempre al referirnos a las formas de socialización, se señala que existen fuentes primarias y secundarias e inclusive una tercera fuente de socialización. Pero, ¿qué es humanizar? En aquel tiempo aprendí que humanizar se refería a esa capacidad del ser humano de crecer en lo social, en el contacto con un otrx y donde nuestra identidad se reafirma en contraposición a ese otrx. Es decir, existimos y tenemos conciencia de nuestra existencia al establecer un diálogo con nuestros semejantes. El trabajo social clínico recoge este principio al esbozar que nos determinamos en base a los vínculos sociales que generamos, o sea, las experiencias relacionales con nuestro entorno determinan de una u otra forma la relación que establecemos con el mundo y con nosotrxs mismxs. 

Hoy en la actualidad, ese principio básico se encuentra enfrentado a una serie de desafíos, ya sea desde nuestra propia vida personal en comunidad, como desde el desarrollo de nuestra práctica social. Vivimos en un mundo que corre a la velocidad de un auto de carrera, donde ha primado la exaltación de la individualidad y el éxito propio en desmedro de un sentido de pertenencia colectivo. Hemos olvidado qué vivencias y experiencias son compartidas, lo cual ha conllevado a una desafiliación y debilitamiento de los vínculos sociales. Muy a mi pesar, recuerdo cuando de chiquillxs, mi madre en sus añoranzas nos contaba como en sus tiempos de juventud los vecinos se conocían todos, se prestaban elementos y la vida comunitaria era mucho más activa, no solo era el vecino, sino que era “Juan”, “Don Víctor”, “Lucía, la señora del Quiosco”. Hoy en día, esa mayor convivencia ha sido trucada por mayor enclaustramiento, por vidas en solitario y en grupos familiares despojados de raíces. 

Desde el rol social, principalmente desde la gestión de la política pública se han abordado las “problemáticas sociales” como “problemas de unx”, “afecciones individuales”, cuya solución amerita “parches personales”, sin embargo, al poco andar hemos concebido que “los problemas estructurales no pueden resolverse de forma individual” pues en su génesis nos agrupan a todos como parte de un tejido social. 

Uno de los planteamientos del feminismo que me encanta citar, es su postulado: “lo personal es político”, con esta simple frase, se marcó un antes y un después respecto a como concebimos la violencia de género que afecta a mujeres, ya que por muchos años se trató como “problema de una esfera privada” interior de la familia, entendiendo a esta como núcleo en solitario. Es decir, ajena al entramado social. Sin embargo, al comprenderse como parte de un problema estructural podemos afirmar que no puede ser resuelto dentro de esa “esfera privada” sino más bien “un tratamiento colectivo”

En Chile, lo comunitario ha pasado por altos y bajos, desde la vieja añoranza de mi madre y su relación cercana y próxima con sus vecinas y vecinos, hemos pasado a compartir escasamente con compañeros de trabajo e incluso hay algunxs que al día de hoy señalan: “al trabajo voy a trabajar, no para hacer amigxs”.  ¿Puede ser sensata esa afirmación tratándose de personas con quienes compartimos la mayor parte de nuestro día? O puede tratarse más bien de un intento de rehuir a esa conexión que nos enfrenta a nuestra frágil independencia. 

Con la afluencia de las redes sociales hemos visto como lo comunitario ha sido inyectado con nuevos medios de comunicación, de relación y proximidad: un mensaje, una convocatoria, que nos invita a repensarnos nuevamente en conexión con otrxs, a vernos solxs y en multitud y sobre todo como parte de un conjunto más grande que adquiere poder en sí mismo. 

Lo comunitario crea ciudadanía, la recrea y posibilita, permite que sujetos desconocidos entre sí puedan dialogar respecto de aquellas experiencias y vivencias que comparten, afianzando su identidad colectiva y sobre todo buscando mecanismos que de forma aislada serían imposibles de lograr. 

El rol del trabajador social clínico como articulador de procesos emancipatorios, pone en diálogo esas voces inconexas, es una puesta en valor al conocimiento situado de las comunidades como protagonistas, potenciando su sinergía y energía grupal como agentes del cambio territorial que esperan. 

Sin embargo, dicho rol no se encuentra exento de obstáculos, las largas jornadas de trabajo, los escasos espacios de encuentro, la dificultad por encontrar puntos de acuerdo en una sociedad que exalta lo individual, suponen doblegar los esfuerzos por no solo ver sino crear estrategias que permitan dar soluciones dentro de un marco colectivo. 

El trabajo social comunitario sitúa a la persona en su entorno, y nos sitúa como profesionales a enfrentarnos a este nuevo reto, ya no solo de promover espacios de encuentro colectivo sino en hacer nuestros los mecanismos de interrelación existentes, “poner en marcha las redes sociales al servicio de las comunidades”, implementar estrategias que aborden la inclusión y exclusión de la red, adentrarnos a esta comunidad virtual que si bien ha cambiado la forma en que se desarrollan los vínculos sociales, es el nuevo escenario para una práctica clínica. 

Camila Iribarra Aros
c.iribarra@gmail.com | + posts

Trabajadora Social, vocera de la Coordinadora Feminista Puq.

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Flor Triviño

Excelente articulo creo que es el pensar de muchos sin embargo no hay las herramientas necesarias de acercamiento hacia los demas,hoy en día ademas se instalado la desconfianza ya que la misma tv solo nos muestra a humanos delincuentes y emprendedores basados solo en salir adelante como sea romantizando el esfuerzo extremo,dejando familias y comunidad en ultimo lugar
Mis Felicitaciones ya es tiempo de poner esto en la mesa

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