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VIOLETA PARRA: CHILE RÍE Y CANTA, MAGALLANES – JULIO DE 1966

Durante el mes de julio de 1966, el espectáculo denominado Chile ríe y canta, conducido por René Largo Farías, arribó a nuestra ciudad para presentarse por espacio de un par de días. Conformaban dicha compañía los artistas nacionales Violeta Parra, Voces Andinas (Patricio Manss integraba el conjunto), Cantares de Chile (Humberto Maldonado, Carmencita Ruiz y Los Carrera), Pedro Messone y Los Pampanitos, Sergio Sauvalle y un conjunto oriundo de Isla de Pascua.

Llegaron a Punta Arenas a mediados de julio siendo su primera presentación el domingo 17 en el Gimnasio Cubierto donde se presentaron en dos funciones. El lunes 18 y martes 19 se presentan en el Teatro Municipal, en dos funciones también y finalmente el miércoles 20 en el Gimnasio Cubierto. Además se presentaron en los campamentos de San Gregorio, Cerro Sombrero y Cullen (algunas fuentes mencionan a Porvenir y Manantiales también), aunque se desconoce con exactitud en qué fecha fueron estas presentaciones. Se suma su actuación en el Club Natales, en la capital de Última Esperanza, así como su presentación en los estudios de Radio Polar (según la Sra. Lorena Lagos) y en el auditorio de Radio Minería (este último dato aportado por el profesor de Música, Don Jaime Bustamante Bórquez, quien tuvo el privilegio de asistir en aquella ocasión).

Un artículo de La Prensa Austral (21/7/1966) detalla uno de los espectáculos brindados (el del miércoles 20) donde se presentaron los siguientes artistas: Los Andinos (de la Escuela Industrial) cantaron El recluta Jacinto, el Centro de Madres de la población 5 de abril presentó a un grupo de niños que cantaron La refalosa del adiós, Los del Ventisquero, representantes de la Radio La Voz del Sur, interpretaron Las bombachas coloradas, Las Hermanas Aravena (Teresa y Sylvia) cantaron Poncho de olvido y Campito de mi tierra, Las Hermanas Avendaño del Centro Clara Solovera interpretaron El cantar de mi guitarra y Chile, Los Trianeros (de Radio Polar) interpretaron una canción de Carlos Vega Letelier llamada La tonada del petróleo. Sergio Sauvalle interpretó Viejo molino, Voces Andinas interpretaron El perseguido, Canción de la noche y Batallones olvidados, Pedro Messone y los Pampanitos interpretaron El solitario, El arriero y El ovejero, mientras que el conjunto pascuense interpretó dos canciones nativas además de una composición escrita en Punta Arenas por Nicola Pakarati Tepano. Violeta Parra aquella noche arrancó con La Jardinera donde una vez que terminó la canción se produjo “la salva más cerrada de aplausos de la noche”, según documentó la prensa.

La artista regalona del espectáculo era la Violeta. Es en torno a ella que comienzan a circular una serie de mitos y/o leyendas, los cuales se resumen en los siguientes puntos:

Según las palabras del locutor y comunicador radial Daniel Ruiz, el estreno de la canción Gracias a la vida se produjo en aquella oportunidad. La Sra. María Josefina Andrade Adriazola (fuente oral), quien presenció una de las presentaciones en el Municipal, recuerda habérsela escuchado cantar. Ahora si nos ceñimos a lo que dice Patricio Manss, quien también anduvo en esa gira, en su libro La guitarra indócil, establece que “poco antes de abandonar Santiago rumbo al sur estrenó en su carpa tres de sus canciones hermosas: Gracias a la vida, Run Run se fue pa’l norte y Volver a los 17. No logró concluir ninguna: olvidaba los textos y se hizo una confusión con versos de una y otra”. Riendo explicó que eran temas “recién salidos del horno y que aún estaban muy calientes para memorizarlos” (2017: 116).

La canción Volver a los 17 tiene su origen en el viaje que realizaron hacia Puerto Natales, esto según palabras de Pedro Messone en una entrevista al diario La Segunda, tras haber ido a ver la película Violeta se fue a los cielos. Al igual que Gracias a la vida, Patricio Manss establece que ya la había interpretado en su carpa de la reina.

Tras quejarse de su baja estatura y que siempre sus piernas quedaban colgando al sentarse, un mueblista de Punta Arenas le fabricó y regaló una silla, similar a un banco o taburete, la cual se llevó con ella a Santiago. Hoy en día se encuentra en el museo que lleva su nombre, en la ciudad capital. Aparentemente el creador de la silla es el Sr. Eduardo Lagos Gallegos. Patricio Manns al respecto escribe: “Yo soy una mujer sumamente corta. Pero anoche ha llegado hasta mi hotel un hombre de aquí, un puntarenense, quien me ha traído una silla que me viene muy bien. Así es que me la tengo que llevar a Santiago y ya nunca más voy a cantar con la punta de los pies colgando” (2017: 120).

El Centro de Madres Elena Rada, le regaló un echarpe tejido por ellas. “(…) una pequeñita ha venido a obsequiarme, a nombre de un centro de madres, un chal de lana muy gruesa. Es una alegría muy grande recibir un regalo de un centro de madres en esta punta de Chile” (Manss, 2017: 120).

La foto de Violeta que acompaña este artículo supuestamente fue tomada durante sus presentaciones en nuestra provincia (según al menos dos autores), aunque en la página web de la Fundación Violeta Parra establece que fue tomada en la pampa Argentina durante 1961. Personalmente desconozco quién es el autor de la fotografía y donde fue tomada.

Lo cierto es que antes de sacar su disco Las últimas composiciones (noviembre de 1966), algunas de aquellas canciones fueron interpretadas para los magallánicos que tuvieron la suerte de verla en vivo, antes que tomara la decisión de suicidarse el 5 de febrero de 1967 en su carpa de La Reina, Santiago. 

Ahora para ir cerrando este humilde homenaje les dejo la siguiente aclaración en palabras de la misma Violeta del Carmen, en una entrevista realizada en la desaparecida Radio Magallanes (Santiago 1° de enero de 1967), donde conversó brevemente con René Largo Farías: “Yo creo que con el viaje a Punta Arenas empecé a sentir, empezaron mi corazón y mi sangre a vibrar como un ser que había nacido de nuevo (…) Las canciones más enteras que yo he compuesto son Gracias a la vida, Volver a los 17 y el Run Run se fue pa’l norte. Todo esto fue en la época en que René me admitió en su grupo porque yo se lo pedí, siempre que me llevara (…) Y después de conocer de cerca el paisaje de Chile, así milímetro a milímetro como lo hemos andado con él en su programa, surgieron las canciones que ya mencioné: Gracias a la vida, que estaba esquelética y que tomó fuerza después del viaje a Punta Arenas, y Volver a los 17 y el Run Run se fue pa´l norte” (García 2016: 114).

Como establecen algunos de los artículos consultados, queda mucho trabajo que hacer en torno a su figura y este documento pretende aportar al conocimiento de su “paso retrocedido” por estas tierras, ocasión en la que, por último, aprovechó de tirarnos las orejas debido a la falta de un folklore propio: “No comprendo por qué, con esta hermosa y terrible experiencia que es la vida de ustedes, no tienen canciones propias, no cantan, no cuentan con sus guitarras. Este es un país que tiene música propia en cada región, pero Magallanes no tiene música” (Manss 2017: 118).

P. S: Violeta Parra también dictó una conferencia en la Casa de la Cultura, relacionada con el folklore de Chile, el día martes 19 de 1966.

Fuentes:

Alexander Santander Olate
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Profesor de Historia y Ciencias Sociales.

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Sylvia Aravena Sepulveda

Excelente nota…
Me siento honrada de haber conocido..en dicha oportunidad a la gran Violeta Parra….

Alexander

Hola dama, mi celular para que hablemos +569-93536109

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