Éramos en los sentimientos, en las emociones y pese a todo éramos una nación de peces sin consuelo. Vagábamos entre la abundancia de los otros pueblos y la pobreza de los que no profesaban una religión. No teníamos nombres, tampoco direcciones. Habíamos perdido a nuestras familias, nuestra historia y los cuentos que se repetían los … Leer más