Acción de resistencia a las salmoneras en el Canal Beagle reunió a personas del territorio argentino y yagán – chileno

Un encuentro de kayaks en el canal Beagle, específicamente en el Paso Mackinlay se realizó ayer, sábado 08 de mayo, con la presencia de personas provenientes de territorio argentino y yagán (Chile). Ello, bajo la consigna: ¡No a las salmoneras! Desde Argentina la demanda principal es aprobar la ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego y desde Chile, se reclama escuchar al pueblo yagán que busca frenar el avance de las salmoneras hasta lograr que se retiren todas las jaulas instaladas en ecosistemas frágiles.

David Alday, miembro de la comunidad yagán que habita en Isla Navarino explicó que el punto de encuentro elegido, es uno de los pasos que brinda mayor seguridad para un encuentro de kayaks y quienes asistieron son navegantes experimentados. A la acción se sumaron dos yates con integrantes de la comunidad yagán y habitantes de Puerto Williams, que en total sumaban unas 40 personas desde el territorio chileno. No quisieron hacer un llamado masivo, por seguridad sanitaria.

“Estuvimos esperando a los hermanos argentinos cerca de una hora. Nosotros partimos muy temprano desde acá, de la costa (Puerto Williams) y después llegaron los yates. El resguardo y seguridad también estuvieron presentes, así es que todo funcionó bien en ese aspecto. El colorido que se formó después por el tema de los kayaks, el tiempo que se comportó genial se prestó para esto, así es que todo acompañó. Todo se alineó. La gente participó, el ánimo fue súper especial”, comentó Alday.

La comunidad Yagán mantiene la resistencia y campaña de protección de las costas en Isla Navarino, lo que se traduce en la solicitud ECMPO (Espacios Costeros Marinos Pueblos Originarios), que exige admisibilidad y detención absoluta de las salmoneras en dicho territorio y en la Patagonia. “Los hermanos kawesqar están dando una lucha que todavía no se entiende, por las características de su lugar, que el Estado pretende a toda costa poner esta industria con todos los antecedentes que tenemos en el pasado y que están ocurriendo ahora, es inentendible lo que está pasando”, puntualizó, Alday manifestando el deseo de replicar este tipo de acciones en distintos puntos de la Patagonia, como por ejemplo en la Reserva Kawesqar.

El mejor escenario

David Alday se refirió a la situación ideal con estas palabras: “Nosotros estamos muy seguros. Yo creo que siempre ha sido así, desde que empezamos este trabajo y desde que de diferentes servicios de la región y del país se nos dijo que esto estaba cocinado. Acá, por primera vez en la región y el país, se pudo sacar salmoneras instaladas y yo estoy muy seguro y ojalá no me equivoque, que estamos a punto de lograr algo mucho más histórico, que es prohibir totalmente la salmonicultura. Es lo que se tendría que hacer. Es descabellado pensar que acá tengamos jaulas en el agua. O sea, lo tuvimos pero lo logramos sacar y eso tiene un significado y creo que si se logró sacar es por algo. Las autoridades y todos quienes habitan acá, en la región y a nivel central creo que se dieron cuenta qué significa y el impacto que tiene la salmonicultura en el territorio que es la puerta de entrada a la Antártica”.

Asimismo explicó que la comunidad yagán no visualiza el territorio con jaulas instaladas en ningún lado, porque no es su forma de vida y no quieren que sus hijos crezcan dependiendo de esto, entendiendo el impacto social que tiene, de dependencia, que hoy día se puede vislumbrar en Chiloé, en Natales y en Porvenir, donde según dijo ya están prácticamente esclavizados con el tema. “Es un modelo que quieren replicar en todo el largo de la costa, esto de hacerte dependiente de una industria, con todo lo que eso trae: malos salarios, no tienes calidad de vida. Todo eso nosotros no lo queremos, preferimos vivir en armonía con nuestro entorno, con la naturaleza, con lo que tenemos. O sea, desde que ya no hay tránsito en el maritorio hemos podido presenciar cazas de ballenas prácticamente en vivo, cosas que quizás a la vista causan rechazo, pero es parte de lo que mueve la naturaleza. Estos son llamados, son ejemplos de que no podemos sacrificar un lugar por el dinero. No se puede alejar estas especies de nosotros porque el verlas, el tener un contacto con ellas aunque sea de vista o de audio (porque aquí las ballenas, las orcas, el lobo o las aves, uno las puede escuchar aquí) permite la conexión con la gente y que vaya pensando en el lugar donde está o donde llegó”, dijo.

Sobre los habitantes que llegan a vivir en el territorio, Alday comentó: “La población va cambiando, vienen con otras ideas que no son las de la comunidad, más con temas de emprendimientos, que todo lo ven como plata. Hay un trabajo que tiene que hacer la Comunidad Yagán, cuál es el objetivo de nosotros (…) cómo se debe vivir acá. Se puede obtener cosas, pero acá tú no puedes pretender venir a instalarte con algo y destruir o modificar todo, porque hace un daño tremendo y yo creo que eso lo vamos a vivir un poco con esta apertura del muelle que hicieron ‘multipropósito’ que va a ser para recibir cientos de turistas. Esta apertura tan anhelada por el Estado, del camino Yendegaia quizás qué nos va a traer. Tampoco somos tan inocentes que esto va a traer solamente turismo, estas rutas generalmente se abren para la industria, así es que estaremos atentos. Nosotros con estas cosas siempre tratamos de cooperar como comunidad y también con la fuerza que tenemos. Cuando habla o se manifiesta la comunidad Yagán, todos saben el resultado, no es por arrogancia, pero es el derecho que tenemos y nosotros hemos sabido aplicarlo y hemos sabido manifestarlo en los momentos y como sea, desde la protesta hasta temas legales y obviamente con el apoyo de todos hace que llegue a buen puerto la demanda de NO A LAS SALMONERAS ”, sentenció.

La foto principal de esta nota muestra a Cristina Calderón Harvan. Su sobrino José González Calderón comentó en sus redes: “Hermosa mi tía Cristina, absolutamente comprometida en la protección de nuestro territorio, especialmente el mar, aquí participando en un encuentro binacional, dispuestos a seguir trabajando para preservarlo en el estado natural en que hoy se encuentra, seguiremos siendo la piedra en el zapato para la industria salmonera”.