Tu Aldea

¡Hola! Hoy es jueves 9 de mayo, 2024 - 6:48 hrs.
Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Noticias, entrevistas, columnas de opinión. Tu alternativa informativa.

En torno a la palabra alquimia

El origen de la palabra alquimia y su práctica es complejo de definir. Algunos autores verán en ella una proto ciencia antecesora de la química. Otros autores que salen del marco historiográfico y cientificista verán en los orígenes y práctica alquímica algo mucho más complejo, advertirán en ella una visión de mundo, un paradigma.

Ahora veremos el posible origen del término alquimia. El Dr. en filología semítica y alquimista, Manuel María Villar Gil (Abu Omar Yabir) sostiene que:  

“(…) las ciencias de la salud derivadas del paradigma egipcio, el antiguo país de Kemi o país de la tierra negra, fueron conocidas como ciencias kémicas, epíteto al que los árabes prestarían su artículo para convertirlo en al-kémico de donde proviene, naturalmente, el sustantivo alquimia.”(Omar, 2014)

Aquí el autor hace referencia a Egipto como origen de la alquimia. Kemi, era en copto la manera o el modo de referirse a Egipto y significa tierra negra. Se dice de Egipto tierra negra, debido a la capa de tierra negra fértil que quedaba después de la bajada del Nilo. Esta tierra negra era rica en minerales, los cuales eran utilizados por los sacerdotes médicos para una serie de cosas relacionadas a la metalurgia y medicina. También el autor menciona que los árabes serían quienes agregaran posteriormente el prefijo “al” quedando así la palabra alkemico y a ellos se asocia el origen y conocimiento de lo alquímico.

Otros autores sostienen que la palabra Khumeia χημεία (o también según las transcripciones chemeia o chymia) estaba relacionada con la metalurgia y significaba fusión o colada de un metal. Lo cierto es que esa palabra no fue utilizada hasta aproximadamente el año 300 d.C. y aparece en ciertos textos de Zósimo de Panopolis, alquimista griego quien la emplea en ciertas ocasiones, cuando habla del arte sagrado realizado en el templo de Menfis dedicado a Phta, Dios egipcio del fuego y del trabajo de los metales.  

El último, o primer posible origen de la palabra alquimia, estaría en la palabra persa Kimia o Kimya que significa “oro”.

Significativamente hay una relación entre las diversas culturas a las cuales se atribuye el origen de alquimia, ya que estas tuvieron relaciones por temas comerciales, geográficos y políticos, por lo tanto, es posible que la construcción etimológica y sustancial de alquimia sea el producto de las relaciones establecidas entre estos pueblos. 

Sin ir mas lejos se puede ver en cada definición una parte de lo que comprendería la alquimia, ya que en ella se encuentra el uso de minerales y metales, los cuales al pasar por un proceso de calor y ser fundidos con la intención de separar impurezas o toxicidades para luego ser sometidas a un proceso que daría como resultado un componente con características tales que permitirían transmutar metales innobles en oro, pero más allá de eso y lo más importante de la cuestión, crear una medicina (elixir de la larga vida), que contendría en sí misma características tales que podrían curar significativamente cualquier enfermedad a nivel físico, metal y anímico (ocupo estos términos solo como referencia para dar cuenta que la medicina alquímica vas más allá de lo meramente fisiológico), siendo este el fin último de la práctica alquímica. 

Cabe destacar la definición que ofrece la Rae: “Conjunto de especulaciones y experiencias, generalmente de carácter esotérico, relativas a las transmutaciones de la materia, que influyó en el origen de la química. (RAE, 2021)

Destaco esta definición ya que se reconocen varios aspectos de la práctica alquímica: el aspecto especulativo, refiriendo a la reflexión intelectual sobre ciertas cuestiones de índole metafísico concernientes a la materia, luego la experimentación que tenía como objetivo materializar y comprobar aquellas especulaciones, y por último el carácter esotérico que puede significar algo oculto o cerrado, lo cual es así, ya que los textos de alquimia hablan del secreto, del cuidado de no divulgar a cualquiera especialmente a la gente de poder, etc.  Pero además entender el carácter esotérico relacionado a ciertas prácticas que iban más allá de lo meramente experimental en el sentido positivo de esta palabra, para decirlo de otro modo, lo esotérico tiene que ver con el aspecto místico que encierra la práctica alquímica.  

Desde mi experiencia personal y como alguien que estudia la alquimia de manera especulativa y operativa puedo decir que no es meramente especulativa o mental, ni tampoco una proto-ciencia con matices materialistas ni positivistas. Es ambas y más. 

La alquimia engloba varias cuestiones y van desde lo simbólico, psíquico, lingüístico, metafísico, filosófico y físico.  Y es ahí donde radica la dificultad de su estudio, pero eso también la hace rica en interpretación dando posibilidad a diferentes enfoques.  

Es complejo escribir sobre un tema que tiene miles de años y que aún sigue vigente. Personas alrededor del mundo siguen investigando y experimentado, se escriben y publican libros, salen a luz textos que se tenían por perdidos, se resuelven preguntas y aparecen otras, se descubren cosas que antes se tenían por quimera y la ciencia reconoce como posibles y así un largo etc.

Esperando en cierta medida haber aclarado un poco la cuestión en torno a la palabra alquimia y su carga, cierro esta columna con un interesante párrafo extraído del libro El retorno de los brujos donde el físico francés de origen ucraniano, Jacques Bergier sostiene una charla con quien podría ser un famoso alquimista, conocido con el seudónimo de Fulcanelli. 

“Bergier se permitió hacer una pregunta:

—Si usted mismo es alquimista, señor, no puedo creer que emplee su tiempo en el intento de fabricar oro, como Dunikovski o el doctor Miethe. Desde hace un año, estoy tratando de documentarme sobre la alquimia y sólo he tropezado con charlatanes o con interpretaciones que me parecen fantásticas. ¿Podría usted, señor, decirme en qué consisten sus investigaciones?

—Me pide usted que resuma en cuatro minutos cuatro mil años de filosofía y los esfuerzos de toda mi vida. Me pide, además, que le traduzca en lenguaje claro conceptos que no admiten el lenguaje claro. Puedo, no obstante, decirle esto: no ignora usted que, en la ciencia oficial hoy en progreso, el papel del observador es cada vez más importante. La relatividad, el principio de incertidumbre, muestran hasta qué punto interviene hoy el observador en los fenómenos. El secreto de la alquimia es éste: existe un medio de manipular la materia y la energía de manera que se produzca lo que los científicos contemporáneos llamarían un campo de fuerza. Este campo de fuerza actúa sobre el observador y le coloca en una situación privilegiada frente al Universo. Desde este punto privilegiado tiene acceso a realidades que el espacio y el tiempo, la materia y la energía suelen ocultarnos. Es lo que nosotros llamamos la Gran Obra.

—Pero, ¿y la piedra filosofal? ¿Y la fabricación de oro?

—Esto no son más que aplicaciones, casos particulares. Lo esencial no es la transmutación de los metales, sino la del propio experimentador. Es un secreto antiguo que varios hombres encontrarán todos los siglos.

—¿Y en qué se convierten entonces?

—Tal vez algún día lo sabré”.

 (Bergier, 1961)

Nota: esta columna se escribió en respuesta a la inquietud que le suscitó a un lector el origen de la palabra alquimia.  

Bibliografía

Omar, Y. A. (2014). Epitome de Chemicina y Espagiria. Madrid, España: Mandala Ediciones.

RAE. (18 de Enero de 2021). dle.rae.es. Obtenido de https://dle.rae.es/alquimia

Bergier, L. P. (1961). El retorno de los Brujos. Barcelona, España: Plaza & Janes Editores.

Germán Contreras
+ posts

 

5 3 votos
Article Rating
Suscribe
Notificar de
guest

1 Comment
Más viejos
Más nuevos Más votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Tomás

¡Excelente y completo artículo!
Los distintos orígenes de la raíz del término Alquimia, pero el significado similar con el que se empleaba en distintos pueblos podría signifcar que la palabra tiene un origen mucho más remoto, ¿o no?
Y es muy interesante eso de despojar a la Alquimia de una búsqueda meramente material, cuando incluye más elementos, como los que se mencionan en el artículo. Lo más desconcertante para mi es lo esotérico, o el carácter misterico de la búsqueda alquimista… todo, finalmente, queda en secreto. De modo que, todo lo que sabemos de la alquimia quizás sea muy poco, o no sea lo esencial.

¡Sigan publicando!

1
0
Me encantaría conocer tu opinión, comenta por favor.x