En diciembre del año pasado, el Movimiento Ciudadano Pro Verde alertó sobre daños ocasionados a los árboles del Barrio Croata, en el marco de las obras de mejoramiento y reposición de veredas del sector, que en estos días ejecuta la constructora SALFA S.A., por un monto de $5.098.850.816, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional y cuyos detalles se exponen en el decreto alcaldicio N° 822 de Punta Arenas, fechado el 20 de abril de 2020.
Esta situación fue expuesta por el concejal de Punta Arenas, Arturo Díaz, en la Sesión Ordinaria N° 151 del Concejo Municipal, solicitando que se oficiara a la empresa ejecutora del proyecto. Ante ello, la concejala Verónica Aguilar enfatizó en la necesidad de contar con una ordenanza sobre el cuidado, manejo y protección de las especies arbóreas, en tanto que el concejal Alejandro Soler convocó a una comisión en terreno, que permitió constatar la existencia de un árbol caído en calle Angamos con Lautaro Navarro y que la empresa ejecutora se comprometiera a elaborar un protocolo de intervención radicular para árboles en obra.
Los denunciantes manifestaron que no solamente se trataba de un árbol caído, ya que en todas las veredas intervenidas por los trabajos de remodelación y que contaban con individuos, había evidencias del daño a las cortezas, raíces expuestas y cortadas por el paso de las máquinas.
Asimismo, se concluyó que el origen del conflicto fue que las bases de licitación emanadas desde el municipio no incluyeron ningún criterio de protección del arbolado urbano y áreas verdes, lo cual deberá corregirse en procesos futuros, pero en el caso actual se deslinda que la empresa constructora, de cometer algún daño, solamente podrá ser sancionada bajo las normas de la ordenanza en curso.
Sin embargo, el lunes 04 de enero el Movimiento Pro Verde presentó una nueva denuncia al municipio, específicamente a la Comisión de Infraestructura que preside el concejal Alejandro Soler, por el daño a 04 árboles ubicados en calle Maipú, entre Caupolicán y Julia Garay Guerra, como consecuencia de las obras de SALFA S.A. Uno de estas especies fue removida desde su base lo que terminó inclinándola, en tanto que las otras tres presentan raíces expuestas y daño en sus cortezas.
Cabe mencionar que el protocolo consensuado por las partes interesadas, establece como norma general un perímetro de seguridad alrededor del árbol cuya medida dependerá del diámetro y número de troncos. Asimismo, indica que no se deben realizar excavaciones ni dañar raíces en un diámetro de 10 veces el diámetro del tronco del árbol medido a 30 cm (1 pie) del suelo, lo que no fue cumplido.
El 07 de enero, la Comisión de Infraestructura analizó la segunda denuncia por daño a los árboles, estableciendo entre otras medidas solicitar al alcalde Claudio Radonich que interponga una denuncia ante el Juzgado de Policía Local por los hechos ocurridos. Además y como versa en la Ordenanza de plantación, poda y trasplante de árboles, SALFA S.A., deberá restituir dos especies arbóreas por cada una que sea aniquilada.
No es la primera vez que una acción se levanta bajo la consigna del progreso, pero termina impactando negativamente en el ambiente. Sobre este caso, Otto Gesell, vocero del Movimiento Ciudadano Pro Verde indicó: “Es fundamental que los próximos proyectos en espacios públicos contemplen el respeto por las áreas verdes existentes ya que los árboles son la mejor herramienta para combatir el cambio climático. Una forma en que todos y todas podemos aportar al medio ambiente es plantando y cuidando los ejemplares que nuestros padres y abuelos nos legaron. Si cuidamos nuestro medio ambiente nos cuidamos a todos, es un acto de generosidad y cariño por el prójimo”.
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